Hay muchas bolsas y paquetes de diferentes tipos de fertilizantes, que pueden ser difíciles de comprender, especialmente para los nuevos jardineros. Es comprensible que desees que tu césped y plantas se vean mejor, pero elegir un fertilizante adecuado puede ser complicado, especialmente si no comprendes todos los términos técnicos.
En esta breve guía explicamos qué tienes que tener en cuenta a la hora de elegir el mejor fertilizante para tu jardín.
Conceptos básicos de fertilizantes
Lo primero que debes comprender sobre los fertilizantes es que proporcionan elementos muy necesarios para tus plantas, elementos que no siempre están disponibles a través del suelo. Tus plantas necesitan alimentos, agua y protección para sobrevivir, y muchos de los elementos vitales se pueden encontrar naturalmente en el medio ambiente. Sin embargo, hay tres elementos principales que se pueden adquirir principalmente al alimentar a tus plantas con un fertilizante: nitrógeno, potasio y fósforo. Usa estos elementos y tus plantas prosperarán.
Antes de comprar un fertilizante del suelo de un jardín, debes comprender qué hace cada uno de estos elementos y por qué es importante para tus plantas.
- El nitrógeno es el más importante de los tres elementos. Le da a la hierba su rico color verde y crea plantas resistentes con hojas densas y gruesas. Las plantas fuertes tienen una protección natural contra insectos y otras plagas.
- El potasio funciona junto con el nitrógeno para fortalecer las raíces y el follaje. Mejorará la capacidad de la planta para resistir la sequía, el desgaste y las enfermedades y el clima frío.
- El fósforo funciona debajo de la superficie y fomenta un fuerte crecimiento de las raíces.
Todos los fertilizantes que puedes comprar en un centro de jardinería o en un vivero contendrán estos tres elementos principales. Sin embargo, no todos vienen en la misma cantidad. La cantidad de cada elemento varía de fertilizante a fertilizante. Es por eso que las marcas de fertilizantes enumeran sus elementos principales en un número de tres dígitos, como 30-10-10 o 12-6-8.
Cada uno de los números representa el porcentaje de cada elemento en la mezcla, siempre en el siguiente orden: nitrógeno, fósforo y potasio.
Cada mezcla tiene un propósito o necesidad diferente. Por ejemplo, si una mezcla tiene más potasio, es bueno para preparar la planta para el invierno. Por lo tanto, antes de comprar un fertilizante, es importante determinar qué necesitan sus plantas y cuál es la combinación correcta de elementos en la mezcla.
Algunos de los factores que debes considerar son: tipo de suelo, época del año, clima y, lo más importante, tipo de plantas que tienes. Cada planta tiene su propio requerimiento de fertilizante, por lo que es importante informarse sobre las necesidades de cada variedad de planta para que sepas qué tipo de fertilizante requiere.
Tipos de fertilizantes
Otra cosa que debe tener en cuenta es que hay diferentes tipos de fertilizantes que puedes usar. Los tipos más comunes de fertilizantes son:
- Granular (vienen en dos subtipos: liberación lenta y rápida)
- Fertilizantes líquidos
- Fertilizantes sintéticos
- Fertilizantes orgánicos (fertilizantes ecologicos)
Los tipos granulares son muy populares debido a su longevidad y facilidad de uso. Los granulados generalmente se secan en bolsas. Todo lo que necesitas es una herramienta como un esparcidor de fertilizante para aplicarlos. Antes del uso, asegúrate de leer la bolsa, ya que hay dos tipos diferentes de fertilizantes granulares.
Las fórmulas de liberación lenta pueden proporcionar fertilización durante dos a seis meses (el tiempo varía según el calor y el agua).
Cuando se trata de tipos de liberación rápida, los nutrientes se liberan más rápido, lo que funciona mejor para el clima frío. Los fertilizantes de liberación rápida generalmente cuestan menos. Cuando uses estos fertilizantes, es importante aplicar la cantidad correcta o te arriesgarás a quemar tus plantas. El factor clave para lograr los mejores resultados es el riego.
Los fertilizantes líquidos generalmente vienen en forma líquida concentrada y se aplican usando una manguera y boquilla o una botella de spray. Estos fertilizantes se mezclan con agua antes de la aplicación. Son fáciles de usar, pero es importante comprender que no son a largo plazo. Los nutrientes están disponibles inmediatamente para las raíces y las hojas. Este tipo de fertilizante se debe volver a aplicar con relativa frecuencia. Es una opción más costosa para un fertilizante.
Los fertilizantes sintéticos se fabrican químicamente. Estos son fertilizantes diseñados especialmente para garantizar la liberación inmediata de nutrientes al penetrar el suelo rápidamente. La desventaja de este tipo de fertilizantes es que los resultados no duran mucho, por lo que deben volver a aplicarse con frecuencia. Otro inconveniente es que pueden quemar tus plantas si no se aplican de manera correcta.
Los fertilizantes orgánicos están hechos de organismos vivos y sus productos biológicos. Se pueden aplicar con un abonado, rastrillos o incluso a mano. Estas son soluciones completamente naturales y tienden a descomponerse lentamente al liberar nitrógeno. Son excelentes para mejorar la textura y la densidad de tu césped, y son una excelente manera de modificar tu suelo o arena. La desventaja de usar este tipo de fertilizantes es que a menudo tienen un fuerte olor desagradable (estiércol).
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